martes, 1 de septiembre de 2009

Epew: tradición de la gente de la tierra.



Tema:
"Legado del pueblo originario mapuche en la identidad sociocultural chilena."

Problemática:
"Necesidad de legar la tradición cultural y cosmovisión del pueblo originario mapuche en la educación básica para fortalecer la identidad local."

“Para cuando sean los propios mapuche quienes se proyecten económica, social y culturalmente. Para ir pagando esa deuda que todos los estados tienen con las culturas indígenas de América. Entonces, solo entonces, podremos sentirnos con la satisfacción de tener identidad.”

Sergio San Martín.

“Lo que les sucede a los mapuche; sus problemas, sus triunfos o derrotas, me afecta, nos afecta. Estoy convencido de que nos necesitamos mutuamente, y a muchos otros, para cambiar esta sociedad y hacer juntos una nueva historia.”

Alejandro Saavedra Peláez.

Luego de mejorarme de inicios de desmotivación severa y haberme iluminado respecto a cuál podría ser el tema a desarrollar -por todo un segundo semestre con futuras crisis incluidas- para el titulo, me incline por probablemente una de las problemáticas que ha estado presente en mi cabeza desde cabro chico.

Nací en Talcahuano, he vivido en diversos lugares de Chile, literalmente de norte a sur, aunque pase un par de buenos años en un pueblo con aires de ciudad llamado Los Ángeles, VIII Región, cuna de latifundistas macabros y mucha gente de trabajo.

Los Ángeles está en pleno ‘Wallmapu’, que vendría a ser lo que el mapuche reconoce como el espacio natural y territorial donde se desarrolla el espíritu de la cultura mapuche, el ser mapuche cosmogónicamente, lo que sustenta el territorio y la cultura mapuche. Por lo mismo en Los Ángeles siempre ha estado presente tanto la tradición como la causa mapuche.

Con la tradición me refiero a que no es difícil encontrar personas de descendencia mapuche directa o indirecta que mantengan vivas determinadas tradiciones, filosofía y cosmovisión de la cultura mapuche. De hecho Los Ángeles queda a pocos kilómetros de lugares en donde hoy en día se desenvuelve el “conflicto mapuche”, como lo llaman el estado y los medios de (des)información, y es justamente a esto con lo que me refiero a la causa mapuche.

No tengo dudas respecto a que existe una gigantesca deuda histórica con el pueblo mapuche y en general con todos los pueblos originarios latinoamericanos. Una deuda que no solo pertenece al estado, sino también a nosotros mismos, porque el renegar de esta deuda es desconocer parte de nuestra tan olvidada identidad que nos podría definir como chilenos. Sería tan ridículo como renegar de nuestra identidad como pueblo colonizado por europeos.

La pregunta es: ¿Estamos trabajando para reparar esta deuda? Personalmente creo que las políticas públicas no están contribuyendo, pues estas pretenden que la solución es que los mapuche asimilen y se integren a vivir del ‘modo chileno’, alegando que esta integración es un acto ‘democrático y justo’, que al contrario, lo único que consigue es reducir al pueblo mapuche al concepto de lo ‘étnico’ y a una cultura ‘del pasado’, desconociendo y menospreciando toda la riqueza cultural de un pueblo que ha vivido y desarrollado una cultura con vasto conocimiento de la naturaleza, el planeta tierra y su relación con los demás cuerpos del universo, además de contar con una cosmovisión colectiva, sistemas económicos, territoriales y políticos hace más de 12.000 años.